jueves, 8 de julio de 2010

el tema


Vivimos actuando. Todos los días de nuestra vida usamos máscaras y nos disfrazamos del malo o del bueno según convenga.
Quise hablar de eso, de cómo sin querer, o a veces queriendo, adoptamos personajes en nuestra vida cotiadiana; con nuestros amigos, colegas, con nuestra pareja y hasta con nosotros mismos.
Me ha pasado y me pasa, de verme impuesto ante una situación, de encontrarme actuando a veces sin querer y otras, muy queriendo.
Cuándo por fin tomé valor me senté a escribir "La Visita". Sabía que en voces de otros diría muchas más cosas que desde mi voz propia.
Elegí relaciones cotidianas y no muy complejas. No me atrevo aún a recorrer las relaciones de familia. Siento que es un mundo que todavía no puedo codificar. Pero sí los amigos y las parejas.
Hablar de amistad y de amor. Hablar de sospechas dentro de esos vínculos.

En voz de ellos cuatros digo mucho ,que, cotidianamente digo y también hablo de cosas de las cuales nunca me animé.
Tomé mucho de mí y tomé prestado de otros. De la vivencia personal se aprende mucho; más aún cuándo uno sale lastimado. Es el primer paso para el cambio y para estar bien.
Mis cuatro personajes quieren estar bien, aparentan estarlo, creen estarlo, pero no lo estan.
Me pasa, y creo que a muchos, de estar en una eterna búsqueda del equilibrio.

Sofía y Nicolás son una pareja que, a simple vista, viven felices, pero ¿lo son?
Kata es una mujer a quien no le importa mucho lo que pasa a su alrededor ¿o le importa?
Mara es actriz, directora y dramaturga; le va muy bien en lo que hace; el mayor de la gente diría que lo tiene todo ¿lo tiene?

Los cuatros actores actuando personajes que actuan su ideal de bienestar.
Nosotros espectadores mirando personajes que representan a otros personajes que nosotros personas solemos adopotar.
Dicho así parece un traba lenguas. Pero el tema central es nuestro, de todos los días. Es nuestra eterna búsqueda de la felicidad, un estado que se quiere vivir a diario, de lleno; y a veces para ser feliz también debemos vivir lo que no nos gusta.

Cuatro búsquedas se sucederan un fin de semana, en una casa, entre dos amigas, un hombre y una visita.
Una visita que espero, nos llegué a todos...



Juan M. Cervetto

viernes, 2 de julio de 2010

verano


Crear un mundo a partir del calor. Ese es el concepto. Si me lo pongo a pensar me parece paradójico. La obra sucede en verano, hace calor, y mucho. Yo odio el verano, es la estación del año en la que más sufro; creo que existe una transformación negativa en la gente. Más allá de "la buena onda" y las publicidades de Quilmes que joden durante tres meses creo que el verano es nocivo, no sólo por la temperatura sino también por como influye en las personas.
Uno se irrita, se pone molesto, incómodo. Si le sumamos a eso el oseo creamos una bomba de tiempo. Me ha pasado, como a varios, de tener que quedarme varios veranos en mí casa. Por un motivo u otro nos quedamos (mi familia y yo) todo el verano en casa.
Todo es hermoso al comienzo: tiempo libre, lecturas placenteras, algun cambio estético o espacial... Pero luego todo se comienza a transformarse en una lenta y calurosa expansión de tiempo. Los dias son eternos, por que anochese casi a las ocho y el día comienza a las seis, y las horas se derriten en relojes, como en un cuadro de Dalí.
La televisión habla siempre de lo mismo y la programación escasea. Las películas del cable las ví cien veces y hace calor para ir a buscar nuevas. La convivencia comienza a tensarse y la casa se convierte en una cárcel dónde haces amistad con el más fuerte y te aseguras un buena estadía. Comienzan las discuciones por el calor, la incomodidad, no se puede dormir bien y en el clima el aire cada vez es más espeso.
Pero esto no sólo sucede cuando nos quedamos en casa; irse de vacaciones es un desafio también. Aquí depende más el caso: si es con amigos o con familia. He vivido ambas y cada vez que las recuerdo analizo las relaciones. Es regla no viajar nunca de a tres. Nunca! Por lógica dos siempre estaran en contra de uno. Esta unión va rotando pero siempre habrá dos grupos marcados. Lo sé por experiencia.
Con "La Visita" quise generar eso, la incomodiad dentro del óseo; la temperatura más allá de la sensación térmica. Las relaciones entre personas que se conocen y con otras que no tanto. La observación de las personas fuera de su estado rutinario. Las uniones. Las presupocisiones. La tensión. El dolor y por sobre toda las cosas... Calor.
Juan M. Cervetto